
Steve Creep and The Wildcards nos presentan Revolution Radio
El último single publicado por esta banda canadiense
Pedro Olmedo
2/1/20252 min read


Durante el confinamiento por el Covid en 2020-21, Steve Creep se conectó con su viejo amigo Tom Shemer, del talentoso grupo emergente de Montreal, The Damn Truth. Fue Tom quien animó a Steve a grabar su primer disco en solitario, con Tom como productor e ingeniero. El resultado es un EP de cuatro canciones con Steve interpretando todos los instrumentos y las voces. Siempre el jugador de equipo, Steve Creep optó por lanzar el disco con la premisa de que se siente más como una banda. Al igual que su héroe de la infancia, Prince, quien desempeñó un papel temprano en alentar la influencia de la diversidad musical en Steve, él quería un nombre de banda. Tom y Steve llegaron al acuerdo de que adjuntar un nombre de banda al nombre solista sería el mejor compromiso, dándole así la idea clásica de actos como Tom Petty and the Heartbreakers, Prince and the Revolution y Joan Jett and the Blackhearts.
Steve reclutó a algunos de sus músicos favoritos para trabajar con él, lo que ahora se conocería como The Wildcards. La música necesitaba ser servida por los chicos adecuados para el trabajo, por lo que seleccionó a su antiguo compañero musical Scott Mitchell como el arma secreta, tocando un sonido único de bajo gruñidor mientras añadía grandes armonías vocales melódicas. Completado por el baterista experimentado Will Laurin, cuya amplia experiencia en giras y en vivo aporta un estilo de juego diverso y una mentalidad directa. Finalmente, pero no menos importante, está el emergente Phil Di Sessa, que aporta juventud y un estilo de guitarra bluesy que complementa todo lo que las canciones merecen.
La música es una culminación del rock clásico de los 70 con matices punk clásicos. La música se mezcla con ganchos de power pop de los 90 que funden los leads de guitarra agresivos pero armonizados de Cheap Trick y Thin Lizzy con los ganchos de rock de arena de Kiss y las ocasionales vibraciones punk de The Clash y Green Day. Las canciones son pegadizas, directas y llenas de energía. El estilo de grabación vintage de Tom Shemer, junto con la masterización de Dave Traina de The Damn Truth, es una combinación hecha en el cielo.


